Tienes una idea y estás pensando en emprender un negocio, para lo cual necesitas no sólo tener la capacitación necesaria sino que además necesitas capital.
En ocasiones es esta falta de capital la que te lleva a pensar en buscar un socio, aunque muchas veces se trata más del miedo al fracaso.
Con un socio consigues el apoyo necesario para poder enfrentarte a los problemas que surjan, pues estableces un reparto de tareas consiguiendo que cada uno se dedique al aspecto de la empresa que más domine (comercial, financiero, productivo…), consigues capital y además compartes el riesgo, diluyendo así ese miedo al fracaso que cualquier emprendedor tiene al inicio de su proyecto.
Muchas veces los negocios se llevan a cabo con amigos, familiares o personas cercanas, por ello es muy importante distinguir entre la relación personal y la relación en el negocio. No se debe confundir a un buen amigo con un buen socio.
Debes buscar a alguien honesto, responsable, trabajador, con ética profesional, que comparta tus objetivos y con quien te puedas comunicar correctamente para resolver cualquier conflicto que surja en el proceso.
Debes dejar todo bien claro desde un principio, a ser posible plasmado por escrito.
Esto permitirá que se establezcan unos buenos cimientos sobre los que construir tu empresa, y para ello será imprescindible:
Si lo tienes claro y cuentas con la persona adecuada, adelante y emprende, no es tarea fácil pero puede ser muy gratificante, y si necesitas ayuda contacta con profesionales.
Centro de Negocios Valdemoro